Migas

Migas

Son diversas las comidas que se prestan para un buen número de comensales y esta es una de ellas. Las migas son buenas también para hacerlas en el campo y en un ambiente en el que sean varias las manos dispuestas a mover y remover, trabajo que por turnos se lleva mejor.

1. Trocear el pan en migas pellizcando con los dedos.
2. Poner el agua a hervir con una pizca de sal.
3. Verter el agua muy caliente sobre las migas de pan. Tapar con un paño y reservar. Si el pan tiene varios días conviene ponerlo a remojo con bastante tiempo, incluso la noche de antes.
4. Cortar las lonchas de panceta en tiras y hacer en una sartén, ligeramente engrasada, hasta que estén bien crujientes. Reservar.
5. Poner el aceite de oliva virgen extra Molino de Izcar en un perol y freír los ajos haciéndoles un corte y sin pelar.
6. Cuando están fritos se incorpora la miga de pan que hemos humedecido y se mueve continuamente cortando la masa con la paleta y dando vueltas hasta que las migas se separan y se doran. Este proceso lleva un tiempo ya que al principio es una masa bastante compacta que sólo con tiempo y movimiento continuo acaba desmigándose.
7. Añadir las tiras de panceta y servir inmediatamente ya que las migas deben tomarse recién hechas. Se puede acompañar con granada, naranja, pimientos fritos, etc. o, para los más golosos, con chocolate a la taza.

Receta del libro El recetario de Baena. La cocina tradicional del aceite de oliva de María Victoria Ruiz de Prado. ISBN: 978-84-616-4514-5